martes, 31 de julio de 2012

Acá, dos poemas...


Desatando cadenas

¿Esta hoja de papel o yo quien explotará primero?,
Prejuicios desfigurando desde afuera la verdad del corazón,
Reglas enmarcándolo todo,
parámetros que detienen mi instinto.

Sociedad cobarde, creando cobardes por doquier, premiando represiones…
Tiranía, anacronismo, encadenándote en contra de tu voluntad.
“Se es lo que se tiene”, te ordenan mediocres voces exteriores,
doble moral en el aire, aire contaminado, aire asfixiante…

Desatad esas absurdas cadenas grita mi interior, harto de callar,
queriendo gritar, la sentencia externa sobre el cuello ya no afectará.
No buscaré simpatía, ni buenos comentarios,
ni agrado hacia mi postura, poco importa ya,
sin importar que nos llamen inmorales, te aliento; a que no te sometas…

El ermitaño tenía razón, el sol no siempre irradia la misma luz para todos
pero aún así; se observa el paisaje de colores en el horizonte,
hacia allá voy, hacia allá voy…


Enojo…

Escondido en mi interior, quemando todo pudor,          
silencioso mientras quema y ruidoso en la exploción,
el olor a mierda tan presente, una resaca cotidiana,
tirarlo todo al carajo sin razón,
sin explicación, no hay porque tener alguna.

A veces; mi alrededor parece ensuciarse conmigo, 
perdonadme por no sonreír, disculpadme por agredir,
me desahogo siendo un cabrón, un jodido cabrón.

Pero deseo encontrar la paz y tu sonrisa
aunque merecedla no creo, sin embargo; la pido, acá estoy,
peleando contra esto sin saber quien cojones, saldrá ganador.                                                                                

viernes, 13 de julio de 2012

Don Prospero

Allí va, caminando con esos aires de grandeza, el es Don prospero, siempre tan bien trajeado y a la moda tan bien rasurado, sin separar su vista de su flamante localizador probablemente es un I pone o un Galaxy quizá los dos… es todo un don Juan, claro no sentiría la misma confianza con el sexo femenino si no después de matarse tanto lograra obtener aquella obsesión material de su carro europeo, el cual es muy Gastón, se pasa el tiempo  apretando cuando ve la aguja de su tanque pero volvamos a su parte de macho alfa, le interesan, le encantan, le gustan, le excitan las mujeres pero ojo, siempre las mujeres calladitas, que enseñen lo suficiente, que se pinten mucho y que opinen poco, sumisas agrandando ese machismo ancestral tan arraigado en su ser… “damas en la calle y leonas en la cama” así le gustan y así tiene que tener una… Su sueldo de la transnacional donde trabaja la verdad que es muy bueno pero tampoco es mentira que muchas veces es explotado, pero bueno el jefe lo trata mal pero por lo menos no lo escupe, a la hora de almuerzo come basura de esos restaurantes de nombre gringo, de cuadros gringos, de televisores con programas gringos, de precios gringos y de salarios guatemaltecos para los empleados, pero Don Prospero es un experto en comprar y aparentar status. Los Viernes y los Sábados se va de parranda o de “pary” como diría el y sus amigos o sus amigos y el, solo a lugares de moda para estar siempre “in” y nunca sentirse “aut”. Hace algunos meses  parrandeaba en los lugares de moda del centro histórico, siempre habló peyorativamente de la zona uno, del centro histórico, siempre ignoro la historia inmersa en esa parte de la ciudad capital pero la tendencia lo olbigó a ir allí, la tendencia y ese mundo superficial al que le encanta asistir manda por sobre sus ideas… pero ahora ya poco a poco se va sintiendo más aliviado, pues ese mundo plástico se esta mudando rápidamente a un tal paseo cayalá, donde todo es tan diferente a la mayoría de suelo guatemalteco, pero así le gusta, ser indiferente con la realidad y asistir a casas en el aire.

Don prospero también tiene ídolos a los cuales admira, son esos señorones magnates, conservadores bien trajeados, de rolex y versage, jamás los admiraría por sus capacidades, por su honorabilidad, por su lealtad o bondad “baaa esas cosas románticas” diría él, sino más bien, admira sus naves europeas, su mansión con piscina y sus cuentas bancarias en suiza y saber donde más, sin importarle lo humano y sin un pito de idea de como consiguieron su opulenta plata. Para no perder la costumbre, le da igual la historia de su país, sus problematicas estructurales y su gente, entonces le encanta calificar de “shumos, mucos,choleros o indios resentidos” a los que ve diferentes, a los que no ve aparentar tanta prosperidad como él.

El señor Prospero quiere ser tan prospero que le encantaría vivir en un tiempo en algún barrio privado, de esos donde todas las casitas son iguales, donde ningún vecino se conoce ni se habla entre si, donde sobran las viejas del botox, las jóvenes de la anorexia, y los muchachitos prepi-malcriados donde hay que conducir a no más de 20km por hora, donde los adolescentes con la prepotencia heredada al salir de su lindo barrio ven el mundo real como algo extraño, sucio, feo y peligroso y ven de menos a los otros adolescentes, a los shumos, a los mucos, a los indios huevones a los no tan privilegiados como ellos, si, en esos barrios donde a los visitantes el policía de la garita les pide que le informen el color de su calzoncillo para dejarlos ingresar, claro, a don prospero le viene dando igual muchas de las cosas que suceden en este mundo chueco y al revés, pero es un total erudito en el tema de motores y autos lujosos, de moda norteamericana y localizadores.
 Jhon Robert “prousperou” escribe y articula palabras en ingles cuando la situación amerita verse idiomáticamente “cul”, aunque su castellano deje mucho que desear, y por supuesto; su tarjeta de crédito tan prospera ya no aguanta más tanto restaurante elegante, tantas tiendas de centros comerciales elitistas, tantos cafes de trasnacionales y tantos cafes saul el plástico (valga la redundancia) simplemente ya no da más. 

Don prospero Pérez, según sus diversas peroratas, es un ladino (no mestizo) con tremenda ascendencia europea, de italianos o españoles describe a sus tatara tatara antepasados realmente; mestizos. Siempre escuchando música “sofisticada” aunque como muchas cosas en él, no le guste, no le agrade, lo le satisfaga pero él jamás escucharía música que cualquier “muco” escuche entonces la música como invensión sublimemente artística o de espíritu festivo humano pasa a un segundo plano desplazada por una menuda y trivial moda… Don prospero es un tremendo filisteo pero no perderá el tiempo conmoviéndose o sensibilizándose con ningún tipo de arte o lectura, con ninguna obra de Monet ni con ningún texto de Borges… los rojos y los cremas, son una “shumada” para él, en todo caso; visca Barsa o Hala Madrid solo para sentirse aceptado por que ni le gusta el deporte. a don prospero lo enajeno y alieno tanto este tiempo y su sistema neo liberal que prefiere una torre de oficinas ejecutivas de antiestética arquitectura que a aquel lago o aquel mar y una noche estrellada, pero así es el, cambio su libertad de autenticidad por un enajenante estereotipo de nuestro tiempo. 

Que quede muy claro querido lector que no tengo nada en contra de don prospero y los don prósperos y sus “prosperidades” en las diversas partes de este no prospero país, solo expongo algunas características de la famosa pero errónea prosperidad que nos venden los diversos medios de comunicación y nuestro tiempo y que algunos consumen dando como resultado una cultura suave, indiferente, inconciente de la realidad del país, doble moralista y sin pensamiento crítico… si así es feliz alguien (cosa dudosa, pues libre no puede ser, pues la libertad solo puede darse en un crecimiento a través de una conciencia crítica crítica) pues muy bien, pero yo a veces me compadezco de estos que en busca de la aceptación, del status y de la apariencia de lucir más de lo que en realidad tienen, tiran a la basura su identidad, su autenticidad, su libertad e incluso muchos sueños y ese preciado pero infravalorado derecho de ser uno mismo. Si eres de esos que describo en este texto, de los que renuncian a sí mismo por aparentar, por ser un VIP, una gente “bonita” un don prospero contemporáneo , solo espero que cuando salgas de tu burbuja a la realidad, que cuando caigas de tu nube  logres amortiguar un poco el tremendo golpazo.